Publicado el: 11/9/2017
Autor/es:
Jacobo Méndez Alzamora. Agr. Consultor Eco-Agricultura. (PGSJ),Colombia
El símbolo de este átomo es C, peso atómico 12.01115. y
posición 6 en la tabla periódica de los elementos, esto se relaciona al
carbón elemental puro, producto que es difícil de obtener. Es C+, con
9.250 unidades milhouse/átomo. (energía)
El carbón, es el elemento que determina e identifica a la química
orgánica, es el transportador de la energía solar, es la llave de la
inherente productividad de los suelos.
El Carbón es el elemento que media entre el Azufre y el Fósforo,
sostiene un lugar medio entre ellos y es el transportador de una función
de correspondencia.
Para apreciar esto solo necesitamos tomar en consideración las
relaciones del carbón tanto de oxidación como de reducción. Ya que es
natural para el azufre tender hacia el estado reducido y para el fósforo
tender hacia el estado oxidativo.
Así que está en la naturaleza del carbón, estar relacionado a ambos
estados y por lo tanto oscilar entre ellos. Por lo anterior se le hace
fácil al carbón, pasar del estado oxidativo al de combustión, ello le
sirve a la planta en la asimilación de la luz, mientras que por su
facilidad para hacer el cambio reverso le sirve al hombre y animal en el
proceso de la respiración. Respiramos oxígeno del aire; después de
circular por el sistema sanguíneo sale a la atmósfera combinado con el
carbón como bióxido de carbono.
En la planta, el carbón actúa funcionando en la alternatividad
entre la oxidación y la reducción, por entrar en estos procesos
respiratorios, se podría decir que el carbón ejerce en la tierra una
función pulmonar.
Una de las cualidades del carbón es su facilidad para combinarse
con el hidrógeno y con el oxígeno y en esta combinación polar, también
se combina con sí mismo. En múltiples de sus inter-combinaciones el
carbón, suministra la base de un sinnúmero de sustancias orgánicas
halladas en la naturaleza, y sirve de cimiento, de base, en la
construcción de sustancias corporales de los organismos vivos; Entre las
varias de estas sustancias se encuentran los carbohidratos, como lo da a
entender su nombre, un carbón hidratado. En la construcción de ellos
claramente se aprecia la doble función del carbón, alternando en los
estados de construcción de almidones y azúcares.
Sabemos que la planta absorbe del aire, ácido carbónico lo que hace
por medio de sus hojas y en su proceso metabólico, lo condensa en
gránulos de almidón dándoles una estructura característica relacionada a
cada una de las especies de las plantas. En la formación de la nieve,
por ejemplo el carbón trabaja en una manera parecida a la del fósforo.
El azúcar por otro lado se ubica en la savia de las plantas con la que
transporta las sustancias minerales, de allí que los grados brix de la
savia sean un indicador de esta función de transporte; entonces aquí el
carbón actúa de una manera parecida a la manera de actuación del azufre.
El carbón se presenta en la tierra, en forma material de cuerpos
durísimos como es el diamante y en blandos como podemos decir que lo
hace en el grafito, (mina de los lápices) y tenemos entonces la costosa y
la alta y brillante transparencia en uno y la densa y no costosa
negrura ductil del otro.
Actualmente la importancia del carbón y su participación dentro de
la sociedad humana, se ve reducida solo al carbón para la producción de
energía, en las acerías, metalurgia, etc. Que buscan su característica
de combustión como carbón mineral para combustible, metalurgia, y otros
asuntos industriales, en tiempos pasados al carbón, los alquimistas
(químicos/físicos) de la antigüedad, lo consideraban como la Piedra
Filosofal y se referían a el, en ese sentido, por lo que representaba
el carbón en sus diferentes manifestaciones.
Tenemos entonces, que el carbón es el transformador de todos los
procesos formativos en la naturaleza. Si no fuera por nuestra
respiración, nuestros cuerpos serían rígidos como una palma, en la
función de la respiración lo combinamos con el oxígeno y luego lo
llevamos al exterior, lo que permite a los humanos, mantener la
flexibilidad de forma que requerimos; en las plantas y animales en
cierta forma el carbón está enlazado a una forma estática.
En las primeras épocas de la tierra fue el carbón el que fue
precipitado al principio, más tarde lo fueron las sustancias calcáreas
utilizadas por los seres humanos para crear un soporte sólido para
ellos.
El carbón sirve como el actual dador de forma para todas las
plantas, el delineador de su marco o estructura. El carbón debe aliarse
con la sílice y arcilla para sobreponerse en parte al calcio.
Ahora bien, los compuestos que entran en la estructuración de las
plantas entre el 45% al 56% de ellos, cuentan con la ayuda del carbón;
el carbón es tomado de la atmósfera desde su combinación en el bióxido
de carbono, sabemos que la cantidad de bióxido de carbono exhalada por
una persona en 24 horas, alcanza a suplir la necesidad que tiene un
árbol por el. Se calcula que 40 árboles son necesarios para manejar el
CO2 emitido por cada diez galones de gasolina usados por una máquina de
combustión interna. Hay que hacer notar que el carbón es manejado o
regulado por la fuente de nitrógeno.
Hace algunos años, relacionando al carbón con el nitrógeno, se creó
un problema con el carbón, en los Estados Unidos, algunos
investigadores sugirieron que el uso de hielo seco (CO2) aplicado a los
cultivos de maíz, calculaban, aumentaría la producción de grano entre 15
a 20 bushel por acre (1 b/56 lbs). Pero el problema del carbón, el cual
lo trataban para acelerar el metabolismo de las plantas, estudios
posteriores llevaron a determinar que la eficiencia de uso del carbón,
tiene que ver es con el uso de la forma de nitrógeno utilizada. El uso
de cantidades excesivas de nitrógeno, reduce el contenido de humus del
suelo y dicha reducción lleva a una repentina demanda de la necesidad
por carbón, se ha sugerido el gas propano para cubrir dicha escasez.
Pero de estos ensayos los resultados dependen de la presencia en
cantidad adecuada de materia orgánica en el suelo.
Aproximadamente el 58% de la materia orgánica del suelo existe como
carbón orgánico, (C), en los análisis de suelo, casi que ningún
laboratorio presenta la cantidad de Carbono, el elemento universal.
Encima de una hectárea de suelo en la atmósfera, existen unas 50
toneladas de Carbón. Cuando la materia orgánica es digerida por los
microorganismos del suelo, proceso que es esencial, y que se conoce como
el ciclo del carbón, la energía solar es utilizada por las plantas para
el proceso de transpiración del CO2. Los fotones actúan sobre los
pigmentos verdes en la clorofila de las células de las hojas, empujando
el bióxido de carbono hacia fuera al aire, siendo esto, el proceso para
construir muchas de las estructuras en las plantas. Cuando los procesos
no son bien ejecutados, entonces puede ocurrir una escasez alimenticia,
un imbalance en la planta, se cierra la construcción de productos y los
agricultores se paran a observar los síntomas de los problemas sin saber
por qué ocurren.
De los síntomas a tener en cuenta, el menos observable por parte
del agricultor, es el que corresponde al sistema de descomposición
orgánica en el suelo, (ORP) lo que depende de si hay algo para
descomponer en él; A medida que un suelo se vuelve infértil, el nivel de
CO2 encima de ese suelo disminuye y eso es simplemente debido a que
los organismos de la descomposición, no pueden funcionar cuando el ciclo
se altera.
Son pocos los análisis de suelo que contemplan el carbón o la
relación carbón – nitrógeno (C:N); el carbón que las plantas fijan en
sus procesos fisiológicos es una gran fuente de energía. En un organismo
vivo, como en una combustión ordinaria digamos un horno, es la unión
del oxígeno y el carbón lo que genera energía, las plantas necesitan
capturar carbón y una de sus entradas a la planta es por las hojas,
teniendo su parte inferior o envez más cantidad de estomas o poros que
es por donde lo absorben que la superior, esto es así, para poder captar
el CO2 proveniente de la respiración de los organismos del suelo
trabajando, que están actuando sobre la descomposición de la materia
orgánica, camino al Humus, pero si no hay materia orgánica, no hay
microorganismos y entonces hay una escasez de carbón.
Los suelos arcillosos altos en magnesio y bajos en calcio se
compactan y al estar compactados dificultan el movimiento y la difusión
entre ellos y la atmósfera del oxígeno y el bióxido de carbono, esto
tiene que ver con algo determinado en la ley de los gases que explica
que de un medio de concentración alta, el gas se mueve al medio de
concentración baja, de allí la importancia que hay que prestar a
mantener descompactado los primeros setenta centímetros de profundidad
del suelo, siempre comentamos sobre ello y la construcción de camas para
hortalizas, lo mismo que en el subsolado de los suelos para cultivos y
pasturas, así, se permite un intercambio rápido de bióxido de carbono a
la atmósfera y de oxígeno atmosférico al suelo. De no darse esta
situación, la carga de bióxido de carbono en el suelo, puede intoxicar a
las plantas por la enrarecida atmósfera del suelo, matar los organismos
aeróbicos, hacer se desarrollen altas poblaciones de patógenos que
atacaran a la raíz y llevan a la muerte de la planta.
La mayoría del carbón viene del aire, junto con HONS, representan
el 80% de los nutrientes, ellos son regalos de la naturaleza, cuando
piense sobre el carbón, piense en los residuos de las plantas.
La fuerza implicada en los campos magnéticos terrestres, determinan
la calidad de magnetismo del suelo, este magnetismo es gobernado por el
carbón. Es poco el conocimiento y grande el olvido que se tiene sobre
el carbón, el de su enlace fertilizante y su papel en la instalación del
campo magnético, sin el cual la capa superficial del suelo no se podría
mantener en su sitio. Se debe estimular el aumento de carbón en nuestro
suelo. Al aumentar el carbón en el suelo lo volvemos más magnético y
aprovechamos mejor, así todo lo referente a ello incluyendo la energía
proveniente del sol; para ello la acción del agricultor debe llevar a
crear un magneto en el suelo, que sea más fuerte que la fuerza magnética
en la materia orgánica.
Veamos un concepto de lo anterior según Dan Show, D.V.M. y Charle
Walters Jr. En el libro “Mainline Farming for Century 21” “Asumamos que
tenemos una soca de maíz en la cama radicular del suelo. Estos tallos
tienen una carga magnética. En algún momento, esta carga fue increíble
debido a que complementaba la tarea de construir un tallo. Tuvo la
capacidad de atracción. Ahora el carbón en el suelo, tiene que
separarla. Ese carbón en el suelo tiene que ser construido por las
bacterias como amino ácidos. La secuencia para esta acción es tan simple
como en extremo complicada. Las bacterias tienen una fuerza magnética
más fuerte que la del tamo del maíz. Cuando ellas rompen o descomponen
el residuo del maíz, ellas pierden su carga eléctrica. En una forma más
débil, el producto descompuesto primero se convierte en un aminoácido y
finalmente en carbón. Acordémonos que para construir un aminoácido se
necesita de CHONS, los aminoácidos, son los caballos de la fuerza
laboral del sistema del suelo. El carbón, regula la liberación de
energía de cualquier suelo. Si el contenido de carbón es bajo hay
necesidad de usar una gran cantidad de fertilizante.
Una representación o testigo de la existencia de carbón en su
suelo, es la humedad o condensación de ella que encuentra en un lote de
terreno digamos a las seis de la mañana (rocio), usted después de
recorrerlo, regresara a su casa con la ropa completamente húmeda y si
regresa a las pocas horas al terreno, se dará cuenta que no hay signos
de lluvia. El carbón en los primeros quince centímetros de suelo
controlan el retorno de la capilaridad del agua. El uso de carbón para
mantener los fertilizantes en la capa superior del suelo, los veinte
centímetros iniciales, es la clave de producción de muchos suelos.
El carbón retiene aproximadamente cuatro veces su peso en agua. En
otras palabras una libra de carbón biológicamente activo, puede absorber
dos litros de agua. La clave es carbón biológicamente activo. Durante
la época de crecimiento de un cultivo, es común encontrar que dos a tres
días pueden ser excesivamente calientes, si el suelo está bajo en
carbón biológicamente activado, las plantas comienzan a entristecerse y a
marchitarse; esto significa que la planta está pasando por un estado de
energía negativo, ella se está des-ionizando, en vez de estar
ionizándose. Hay áreas en las fincas, que durante un periodo de sequía
se comportan mejor que otras y se pueden ver poco afectadas, la razón de
este comportamiento es el carbón biológico activo en el suelo, este
carbón, hace la diferencia. Ahora tenemos en agricultura el uso de los
humatos, también llamados carbones blandos son altamente absorbentes y
poseen la correcta rotación, muy pocos pueden ir muy lejos, pero como
casi siempre, estos humatos son mal manejados y en vez de dar un alto
beneficio, algunas veces su uso es inadecuado y lo que sucede es que
producen problemas; Everette Burdick, desarrolló una tabla de
recomendación para la aplicación de humatos, (30% ácido humito), comenta
que un suelo con 4% de materia orgánica no necesita aplicación de
humatos, y que un suelo con 3.6% de materia orgánica, necesita de
aplicaciones de 100 libras y un suelo con 3.0% de materia orgánica
necesita aplicación de 250 libras. La necesidad de ácidos húmicos en un
suelo es muy pequeña. Demasiada aplicación es peor que no aplicar, en
suelos arenosos la aplicación de un cuarto de litro por hectárea esta
bien.
Las aplicaciones de carbón en la finca, dependen del tipo de carbón
que se use, la melaza por ejemplo se requiere en una cierta cantidad,
el azúcar en otra, el carbón vegetal en otra, el llamado mineral lo
mismo. El carbón es la semilla de la estructura molecular que atrae agua
al suelo, una parte de carbón retiene cuatro partes de agua. Un suelo
con 1% de materia orgánica contendrá 20.000 libras de carbón y 20.000
libras de carbón absorberán 80.000 libras de agua lo que es igual a
40.000 litros de agua. Con buena cantidad de carbón biológicamente
activo en el suelo, también existirá un complemento en el aire del
suelo. No hay nada mejor que un transporte normal de agua tanto hacia
abajo como hacia arriba lo cual hace obligatorio evitar las capas
endurecidas de suelo, (hard – pan) por esto es tan necesaria la
descompactación del suelo y por eso la gran importancia que le damos a
ese estado del suelo, en esto de los movimientos del agua las mareas y
presión atmosférica, deben ser conocidas para manejar el uso eficiente
del riego
El carbón atrae la humedad del aire especialmente en la noche, si
hay en el aire humedad en un 20 a 25% las plantas pueden conseguir la
humedad suficiente para cubrir la necesidad para un cultivo. Es tan
impactante el carbón que con buen manejo se puede cambiar el clima de
una región o zona, hablamos de carbón biológicamente activo, lo mismo si
se le maneja mal, puede llevar a sequía en una zona o área. Hay que
crear magnetismo en el suelo lo que imparte salud para todos, en el
Japón, acostumbran a crear baterías de carbón en los invernaderos, hay
que buscar la manera que el carbón esté presente en el suelo, acompañado
de la creación de moléculas de fosfatos para construirle a los
microorganismos condiciones de apoyo. Estas condiciones son: aireación e
incorporación de dióxido de carbono al suelo, Usted debe saber que
cuando el aire no puede entrar al suelo, el CO2 se escapa como gas.
Consideremos que el carbón no llega al suelo como carbón puro. Generalmente está enlazado con agua y nitrógeno para formar ácidos orgánicos en el suelo con carbón. Para hacer al suelo magnético, deben haber carbonos que den alimento a las bacterias en forma de azúcares (melaza). El tallo del maíz tiene celulosa que es una forma de carbón, si tu lo descompones entre sus productos encontrarás azúcares. Para que las bacterias puedan trabajar sobre él, necesitan tener un ambiente apropiado y el componente esencial del mismo es el oxígeno, la humedad es otro componente. El carbón suministra aminoácidos y nitrógeno en ese orden de importancia lo cual permite tener un suelo con buenos agregados y evitar la erosión, principalmente la laminar, la creación de gránulos por gomalina es muy necesaria de allí, la importancia de los microorganismos
Uno de los principales papeles del carbón es mediar entre la
relación del nitrógeno y el potasio manteniendo entre ellos la paz,
cuando esto no acontece los cultivos se queman, algo muy importante que
debe mantener presente es que la presencia del carbón no permite la
formación de salinidad en los suelos.
La productividad inherente, se da ese nombre a la capacidad propia
para producir que un suelo tiene, no puede ser aumentada por la
aplicación o reemplazamiento de nutrientes sino solamente por la
sustancia orgánica la cual es diseccionada nuevamente al suelo como
parte de las actividades agrícolas de cultivación y por el enlace del
carbón orgánico que permite que el humus está apoyando al suelo a
exponerse a las influencias del ambiente. El carbón es el transportador
de la energía del sol, es la clave a la productividad inherente del
suelo. Es necesario, que el carbón no utilizado, originado por la
materia orgánica, forme humus dulce y no el acre amargo, llamado ácido
húmico que degrada el suelo y escapa al subsuelo junto con muchas de las
sustancias alcalinas tan necesarias. El carbón en la agricultura,
corresponde al papel en nosotros de nuestros riñones. Encontramos
carbón en el carbón mineral, el carbón es el transportador de las
fuerzas formativas, todavía es un misterio como se combinan el carbón el
oxigeno, el hidrógeno y nitrógeno que son constituyentes básicos de la
proteína.
El carbón es la clave de la humedad que pueda tener un suelo
biológicamente activo. El carbón almacena fácilmente agua como que lo
hace en una proporción de 1 a 4 y esa agua, está disponible a las
plantas para su uso, el carbón es el elemento que hace todo lo orgánico
es el principal amortiguador en el mundo biológico, sin el carbón no
hay estabilización de los nutrientes. Una deficiencia de carbón, da como
resultado una deficiencia de dióxido de (CO2) carbono, esa deficiencia,
entonces causa una deficiencia de carbohidratos y oxígeno y eso,
termina dañando las funciones primarias de las plantas. La deficiencia
de carbón, disminuye en el suelo la vida microbiana aeróbica, se
presenta una reducción del ciclo del carbón y como punto final, el suelo
no produce, se vuelve estéril, todo termina entonces en un desesperado
agricultor
El carbón es el elemento clave en el proceso del aumento del campo
magnético del suelo. Si en el suelo, el carbón es deficiente, las
combinaciones del nitrógeno, la formación de los aminoácidos no pueden
interrelacionarse para formar las nutritivas proteínas, y lo que hacen
es construir unas que son llamadas remedo de proteínas, porque no
contienen el valor nutricional de las verdaderas proteínas orgánicas, se
acumulan en los tejidos sustancias con nitritos y óxidos nitrosos,
siendo ambos tóxicos a la vida biológica.
La clave para el desarrollo de una buena estructura del suelo es
el carbón; lo mismo que para la retención de su agua y para una buena
porosidad o cuerpo de labranza, en la presencia de un exceso de boro con
relación al calcio, o presencia de alta sal, o condiciones sulfurosas,
una deficiencia de carbón puede llevar a que una amonificación del
nitrógeno ocurra a tal nivel que se vuelva mortal para la vida aeróbica.
El carbón que es vital para la salud del suelo es el llamado
“biológicamente activo”. El carbón biológicamente activo no siempre es
encontrado en el humus. El agricultor, por el excesivo uso de sales
químicas fertilizantes, condición que se da por falta de conocimiento,
se convierten esas fertilizaciones excesivas con las que se buscaba
elevar la fertilidad en una acción que deriva en todo lo contrario en un
programa de fertilización esterilizante (excesiva aplicación de sales
de síntesis química); el humus en el suelo, también viene a ser
esterilizado por las sales. Cuando se notan en los cultivos muchos
problemas de insectos, malezas, enfermedades y un gran esfuerzo del
agricultor por declararles la guerra, y acabarlos, buscando por todos
los medios como controlarlo, podemos decir casi con certeza que hay
pocas fuentes de carbón. La mejor forma de obtener el carbón, de elevar
su cantidad de actuar en su disponibilidad es por medio de la actividad
biológica.
Tenemos las siguientes fuentes de carbono para hacer uso de ellas:
Estiércol, procedente diferentes animales, se debe saber manejar
porque se tiene la posibilidad que en vez de ser útil sea dañino.
Compostaje, apropiadamente elaborado es excelente.
Hojas, aserrín, recortes de pasto, residuos vegetales para compostar.
Azúcar.
Melaza.
Pirólisis madera, no es otra cosa que producción de Carbón vegetal y
recuperación o condensación del humo (ácido piroleñoso - vinagre de
madera)
Humatos secos.
Acidos húmicos líquidos.
Abonos verdes, principalmente de leguminosas, gramineas.
Residuos de cultivos, socas.
Biochar.
El éxito para la fijación del carbón son las bacterias aeróbicas,
sin ellas puede aplicar grandes cantidades de carbón al suelo y aun así
no obtener buenas condiciones.
Los microbios aeróbicos son los que hacen la mayor parte del
trabajo en el suelo, estos organismos aerobios que necesitan de buena
oxigenación, que no son patológicos a las plantas y que por el contrario
ayudan si están en poblaciones adecuadas, a mantener restringida la
presencia de los patógenos. Algunas bacterias benéficas, como las
bacterias aeróbicas, entre otras: Sulfa ammonis, Nitrous ammonis, y
Europa ponen en el suelo todo junto. Ellas pasan los elementos y
productos orgánicos que no están listos a ser ingeridos por la planta a
formas de productos utilizables por las plantas. En la naturaleza estos
organismos se encuentran en el suelo por lo que no es necesario
aplicarlos a solo que por alto deterioro de las condiciones de
supervivencia para ellas en el suelo, sus poblaciones se disminuyan,
pero con el suministro de adecuadas condiciones volverán a proliferar a
su tiempo, también podemos apoyarnos con inoculaciones de ellos, en el
comercio se consiguen, pero para inocularlas se deben tener listas
condiciones del suelo apropiadas para que puedan progresar es decir como
para ellas, minerales y materias orgánicas
Cuando los niveles de humus disminuyen, las plantas tienen menos
carbón en el suelo, el carbón, es el que les ayuda a la adquisición de
las fuerzas formativas cósmicas que le son necesarias, así, que la gente
cada vez más, tiene ego o personalidad pobremente desarrollada e
insuficiente habilidad para su auto estabilidad y estima.
El carbón, tiene un peso atómico de 12, la sílice de 28, la suma de
los dos da 40 que es el peso atómico del calcio, esto está dentro de la
transmutación de los elementos, aspecto tratado por Krevan, en su libro
de transmutaciones biológicas; muchas son las transmutaciones que a
cada instante se operan dentro del ámbito cósmico y terrestre, claro que
no es tan fácil como parece y es algo complejo de entender. ¿Se acuerda
de la revelación de la bestia?, el 666 pues bien, el hombre está
conformado por 666 átomos de carbón.
Ahora bien, estudios recientes basados en conocimientos
ancestrales, han demostrado que el enterrar carbón de madera en los
suelos tropicales los hace más fértiles y productivos. En la región
llamada “terra preta”, o tierra negra en Brasil, el carbón de madera, se
encuentra en la superficie del suelo y hasta una cierta profundidad hay
partículas y pequeños grumos de carbón, actúa allí, como una barrera de
coral para los microorganismos y hongos, creando un muy rico sistema
micro, un ecosistema donde el carbón orgánico se entrelaza a minerales
para formar un suelo rico.
Las técnicas de producir vinagre de madera, conocido también como
ácido piroleñoso, son fáciles de implementar, La producción de carbón de
madera se está utilizando para producir bio – diesel y gasolina,
quedando el carbón para la agricultura.
Los japoneses han encontrado que añadir un 10% de carbón aumenta la
fertilidad de los suelos, pero añadir más carbón no es perjudicial y si
le agrega nitrógeno es mucho más efectivo.
La combinación de amonio, (NH3) dióxido de carbono (CO2) y agua que
son combinados en la presencia del carbón de madera, al hacerlo forman
un fertilizante sólido, llamado bicarbonato amonico (NH4HCO3) ubicado
dentro de los poros del carbón.
Una vez el carbón es enterrado la acción de los hongos micorrizales
(Micorrizas Arbusculares), hongos que se encuentran en las raíces de
todas las plantas y a las que las MA dentro de la actividad simbiótica
que desarrollan con las plantas, le suministran nutrientes y humedad por
medio de sus hifas, ellas, se extienden desde la raíces en que están
asociadas y llegan explorando y cubriendo como una telaraña o red, a los
pequeñísimos poros del carbón donde por cargas de energía eléctrica
estáticas, son divididos y son separados. Las hifas, exudan una goma
llamada glomalina que forma una lámina protectora alrededor de ellas y
que ayuda a la estructura del suelo con la formación de agregados. Las
hifas viven solo por unas semanas pero la glomalina permanece por
cuarenta años, y los agregados hechos de varias capas de glomalina y
otras partículas pueden durar cientos de años. Los agregados le dan al
suelo su condición de labranza y cuentan con el 80% del carbón
encontrado en el suelo. El aumentar la formación de agregados en el
suelo es la clave para la secuestración en el suelo del carbón a largo
plazo.
La universidad de Cornell en los Estados Unidos, le llama al carbón
“ biochar” (bio – charcoal) también lo llama charcoal o biomasa –
derivada de carbón negro, también se llama Agri – char) este, tiene el
potencial de revolucionar los conceptos de manejo del suelo. Ha sido
usado en la práctica de agricultura tradicional, como en la de la
horticultura moderna. Nunca antes se había pensado que sus propiedades
fueran únicas para el manejo sostenible del suelo.
Los beneficios del biochar dice la U. de Cornell, reposan en dos pilares.
La extremadamente alta afinidad de nutrientes al biochar.
La extremadamente alta persistencia del biochar
Estas dos propiedades las cuales son verdaderamente extraordinarias
pueden ser efectivamente direccionadas, para algunos de los más
urgentes problemas ambientales de nuestra época.
Degradación del suelo e inseguridad alimentaria.
Contaminación del agua por agroquímicos.
Cambio climático.
En la red de Internet, puede enriquecer su conocimiento sobre este tema.
Los suelos con adiciones de biochar son típicamente más fértiles,
producen más y mejores cultivos por un periodo de tiempo mucho más
largo. El uso del carbón de madera y la extracción del ácido piroleñoso
que se puede hacer durante la quemada es muy interesante, es también
conocido como vinagre de madera, se hace en Japón, India, China, África,
Costa Rica, y muchos otros más países.
Por todo lo anterior es que presentamos parte de la gran
importancia del carbón, estudie la manera y mejor forma en la que pueda
aumentar el contenido de carbón del suelo en sus actividades agrícolas y
se sorprenderá de lo bien que le ira.
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